A modo de introducción

lunes, 31 de agosto de 2009



Si algo lindo hay en mi país es que nunca faltan temas ni motivos para cualquier cosa. Ya sea para salir, para brindar, para no hacer algo… Para cualquier cosa. Atendiendo a esa creencia, intentamos buscar un motivo para no escribir este texto, y curiosamente, fue esa intención la que nos evocó una idea.

Es, entonces, “el motivo”, el eje central de esta columna. Por tanto, nos honramos en aceptar la tarea de elegir, constantemente, un motivo para compartir con el estimado lector una crónica y/o reflexión.

Me disculpo de antemano si en un futuro, yo o alguno de mis colaboradores llegase a ofender ánimos o remover heridas. Pero creemos firmemente en la libertad de expresión. Afortunadamente, creemos también en la importancia del sentido común, por lo que se hará el intento de “suavizar” aquellos temas que, para algunos, podrían parecer de mal gusto.

“Crónicas y reflexiones de un Garabato” es, básicamente, lo que su título significa. Una combinación de crónicas, reflexiones y un Garabato: “Crónicas” porque se tomará como punto de partida una vivencia, situación o como quiera llamársele a cualquier experiencia de vida; “Reflexiones” porque no basta vivir alguna experiencia si no cavilamos en ello hasta aprender algo, así sea un aprendizaje el no haber aprendido nada. “Un Garabato” se refiere a toda persona, lugar o cosa tratada en el tema de la ocasión. En resumen, “Crónicas y reflexiones de un Garabato” es el conjunto de vivencias, situaciones y/o todo tipo de experiencias caviladas hasta el aprendizaje acerca de cualquier persona, lugar o cosa, convertido todo ello en un tema de ocasión.

Espero pues, que haya sido claro todo lo antes explicado. En caso de que no, bastará con leer posteriormente esta columna, y compartir con nosotros ya sea una sonrisa, una lágrima, un poco de indignación o algo de gozo respecto al tema que se haya de tratar.

Rubén Meza.

 
Bloggerized by Blogger Template